lunes, 28 de julio de 2008

La mer du nord...desvarios después de un día de playa...

Hoy se que la belleza esta en los ojos del que mira.

Que cada uno vive su vida como quiere vivirla, solo que a veces quiere mal.

Que la única competición válida es aquella cuya meta es mejorar cada día.

Que la experiencia no se mide por el número de ciudades visitadas.

Que la felicidad siempre esta en el fondo… de una bola de helado, de un vaso de cerveza belga…en el fondo de tu mirada cuando tus ojos sonríen a los míos.

Hoy, me doy cuenta que la sabiduría no se guarda en libros. Que la eternidad nunca dará tiempo a leerlos todos.

La felicidad no es directamente proporcional al número de amigos que se tiene, si no a las sonrisas que sabes arrancar de cada uno de ellos cada día.

Estando cerca o lejos, la distancia son los latidos que te separan de una persona, de una ciudad y de un abrazo.

Que el cielo es más azul en España. Que el sol siempre brilla mejor cuando no estas vacío en tu interior.

Hoy sé, que debería disfrutar de cada momento, esforzándome al máximo para conseguir el mayor objetivo de todos: no defraudar a los que piensan en mí.

Hoy sé que no podría congelar el tiempo en un solo instante y vivir eternamente en una bola de cristal.

Que uno no se puede esconder siempre entre las rocas eternamente o morirá de frío y oscuridad.

Que el reto es afrontar con fuerza los pequeños o grandes obstáculos de cada día.

Porque el gran secreto es simplemente ser un sol andante, intentando repartir alegría allá por donde vayamos… pero a veces nos olvidamos de ello.