viernes, 9 de septiembre de 2011

Soles (I)


Consejos de lagartijas para humanos con depresión post-vacacional o depresión post-novacaciones.. (Publicado como comentario aquí)

El verano quedó al lado de la imaginación y del sentirse niño otra vez. Los humanos suelen guardarlos en alguna caja de cartón, debajo de años de polvo, en algún desván oscuro. Busca, espero que con las mudanzas no te hayas olvidado de esa caja en una “tu anterior”. 

Las lagartijas llevan esa caja siempre con ellas, es pequeña, una caja de cerillas vale. La guardan debajo de su cama y la abren todos los días antes de dormir. Así incluso la luz de un flexo puede servirles para traer recuerdos de rocas caldeadas al sol del mediodía. Se añade un calentador y ya se tiene la brisa cálida de la mar de cereales castellanos. Pero claro, las lagartijas siempre han tenido una gran capacidad de abstracción. Al pasar a su lado se escapan a algún rincón oscuro… o quizás se abstraen a otra realidad que tú no puedes (o quieres) ver.

Acaso ¿alguien sabe donde se esconde las lagartijas durante los nueve meses de infierno invernal?

Sed solecitos andantes… y brillad, brillad.